El truco del algodón: ¡Lágrimas adé!
Si tienes un cliente al que le lloran mucho los ojos, el truco del algodón es una solución sencilla y eficaz. A continuación te explicamos cómo puedes utilizarlo:
- Prepara los materiales: Prepara un rollo de algodón, bastoncillos de algodón y almohadillas para los ojos si es necesario. Asegúrate de que los materiales estén limpios e higiénicos.
- Abre suavemente los párpados: Pide a la paciente que cierre los ojos. Enrolla con cuidado una pequeña cantidad de algodón en un cilindro compacto y colócalo entre las dos líneas de agua de los párpados abiertos. Esto ejercerá una presión mínima sobre las glándulas lagrimales, lo que puede reducir el lagrimeo excesivo.
- Protección frente a productos: El truco del algodón no sólo proporciona un control del lagrimeo, sino que también actúa como un escudo contra los productos penetrantes. Ningún producto puede penetrar en los ojos, ya que el algodón actúa como barrera.
- Comodidad para el cliente: Gracias al algodón, el tratamiento resulta más cómodo, ya que las lágrimas se retienen y los párpados se irritan menos. Esto puede mejorar significativamente la experiencia general del cliente.
Consejos adicionales para una aplicación satisfactoria:
- Asegúrese de colocar el algodón suavemente y con una ligera presión para evitar lesiones.
- Comunique claramente a su cliente el truco del algodón y explíquele sus ventajas.
- Utilice algodón hipoalergénico de alta calidad para evitar reacciones alérgicas.
- En el caso de clientes sensibles, el uso de almohadillas oculares en combinación con el algodón puede proporcionar una experiencia aún más cómoda.